Un cortometraje permite contar una historia de manera breve y creativa. En muchos casos además, es la antesala de un proyecto de largometraje y, para la mayoría, sus primeros pasos en ficción. Por todos estos motivos es que buscamos estimular un mayor volumen de historias cortas que además hoy es un formato muy valorado en festivales e incluso en la accesibilidad de poder difundirse en diferentes pantallas.
Contemplando la riqueza cultural e histórica como también la diversidad de temáticas que puede ofrecer la provincia desde el IAAJ creemos que es fundamental contar con esta línea de fomento, generando un gran estímulo al sector local, ya que el concurso requiere al menos que un 75% del rodaje se realice en la provincia con un mínimo del 50% del equipo técnico/artístico local.