El documental dirigido por el jujeño Hernán Paganini conmovió a los espectadores que llenaron la sala del cine Annuar Shopping.
Ayer se presentó la película “Zapla y los hijos del óxido”, la cual contó con la presentación de su director Hernán Paganini, que además de ser oriundo de la ciudad siderúrgica, narró la historia en primera persona por ser hijo de uno de los ex trabajadores de la fábrica Altos Hornos Zapla. La obra se caracteriza por homenajear a los trabajadores y hacer conocer a las nuevas generaciones sobre la crisis económica que llevó a la privatización de la empresa.
El documental tuvo su estreno el año pasado en Palpalá, pero este año participa en la categoría de Competencia Internacional de Documental en marco de la 9na edición del Festival Internacional Cine de las Alturas. La historia además de generar nostalgia sobre lo que significa Zapla entre el público que no dejó ningún asiento libre en la sala, simboliza algo muy importante en la historia jujeña no solo para la provincia sino a nivel país.
En tanto Paganini en su presentación, habló sobre la alegría y la importancia de estar en este festival, por ser un espacio valioso para el Cine. Así mismo expresó “me daba cuenta de que pensamos el cine siempre como algo que tiene que ser un lenguaje global universal que se vea en todas partes, yo siento que esta pieza audiovisual está pensada para que la veamos entre nosotros y ver qué nos genera”.
Finalizada la proyección el director invitó al equipo técnico, que además está integrado por egresados de la ENERC sede NOA en lo cual se compartió una charla con el público de la sala.
Para volver a ver la película estará disponible el viernes a las 17.30 en la Sala del Cine Alfa. También online en la plataforma cinedelasalturas.com.ar
Sinopsis del documental
En 1939, un baqueano descubre en unas rocas de Jujuy el brillo rojizo del hierro. Eran hematitas que fueron llamadas “Zaplitas” por su lugar de origen, las Sierras de Zapla. Con esas hematitas se realizó la primera colada de acero de la Argentina. En esas hematitas estaba contenido el mismo hierro que da color a nuestra sangre: el hierro en el acero; el hierro en la sangre del hombre nuevo, en la del obrero argentino.
Setenta años después, el óxido va devorando lo que fue la primera siderúrgica argentina, devolviendo a su origen a las maquinarias de los Altos Hornos de Zapla. Este relato se propone indagar en la construcción del Ser Nacional argentino a partir de la soberanía productiva como ideal de la mitad del siglo XX y en cómo eso fue mutando por la fuerza de los hechos.
No solamente evocamos aquel presunto momento de gloria, sino que nos preguntamos por nuestra identidad actual, cómo la vida encuentra nuevos cauces y qué hacemos con esa montaña de ruinas que es el pasado.