En el marco de la décima edición del Festival Internacional de Cine de las Alturas, el equipo de Cine Móvil volvió a recorrer el interior de la provincia con propuestas audiovisuales de gran valor cultural. Este año, se sumó a la travesía la directora, productora y animadora Aldana Loiseau, quien presentó su muestra “Barro somos”, integrada por cortometrajes realizados con barro recolectado de los ríos de la Quebrada de Humahuaca. Al recorrido también se sumaron directores invitados que participaron del festival, enriqueciendo aún más esta experiencia cinematográfica itinerante.
La muestra incluyó seis obras: La Pacha y las almas, La Pacha y el diablo, Creación, Ceremonia, Una pausa para la Madre Tierra y Ecocidio, que abordan temáticas ambientales y culturales.
El recorrido comenzó el lunes 19, en la Escuela Rural La Toma, ubicada en San Antonio, con el acompañamiento de la Dirección de Cultura de la Municipalidad local. Allí, los y las estudiantes recibieron al equipo de Cine Móvil con un desayuno y un cálido entusiasmo. Durante la jornada, realizaron preguntas muy interesantes, como qué motivó a Aldana a crear esas animaciones y por qué eligió esa forma particular de contar historias.
El martes, el Cine Móvil visitó el Colegio Secundario de Artes N.º 30 y la Escuela Primaria de Frontera N.º 4, en la localidad de Casira, también con el apoyo de la Municipalidad. En esta oportunidad se realizaron dos funciones: por la mañana, en el nivel secundario, donde los y las estudiantes compartieron sus producciones en stop motion, realizadas con arcilla, y mostraron algunos de sus materiales de trabajo. Fue una experiencia muy enriquecedora que permitió intercambiar ideas con la directora, generando un valioso diálogo con los estudiantes. Por la tarde, la actividad continuó en la escuela primaria, donde los niños y niñas participaron con entusiasmo, realizaron preguntas y se mostraron muy emocionados por la proyección.
El miércoles, la actividad continuó en la Escuela Rural N.º 336 “La Bajada” de Fraile Pintado, con la participación especial del director Ariel Rotter, realizador de “Un pájaro azul”. La jornada contó con la presencia de alrededor de 180 estudiantes, por lo que se realizaron dos funciones: una para jardín a tercer grado, y otra para los cursos restantes. La emoción de la comunidad educativa fue notable, y se generó un espacio de participación muy valioso, donde muchos chicos y chicas se animaron a tomar el micrófono y hacer preguntas frente a sus compañeros. Además, un momento muy especial fue cuando los estudiantes colaboraron con entusiasmo en el armado de la pantalla de proyección, mostrando un fuerte espíritu colectivo y compromiso con la actividad.
La actividad finalizó el jueves en la Escuela Rural N.º 188 “Real de los Toros” de Palma Sola, con el acompañamiento de la Dirección de Turismo del municipio y la presencia de los directores Maria Alche, Ariel Rotter Fernando Arditi y Julián Giulianelli, sumando un total junto a Aldana de cinco realizadores en la institución ese día. Participaron tres grados. Uno de los estudiantes preguntó cómo se hacen las escenas de acción, lo que dio lugar a una dinámica muy entretenida en la que los directores explicaron cómo se simulan golpes y se preparan puertas para romperse en las filmaciones. Incluso realizaron una demostración práctica junto con los alumnos, quienes actuaron y filmaron sus propias escenas. Luego, se proyectó La Llorona, un cortometraje realizado en Palma Sola con participación local, lo que generó un fuerte entusiasmo entre los presentes. Fue una jornada cargada de emoción y creatividad, que cerró con gran energía esta etapa del recorrido del Cine Móvil.
En todas las proyecciones participaron activamente los integrantes del equipo del Cine Móvil, Asunción Rodríguez y Rodrigo Pereyra, junto a la directora Aldana Loiseau, quien enriqueció la propuesta compartiendo su experiencia y sensibilidad artística con los y las estudiantes.
Asunción Rodríguez destacó la intensidad emocional vivida a lo largo del recorrido: “Lo que más me movilizó fue cómo fueron creciendo las emociones en cada encuentro. Me encantaría que todo el equipo del Cine de las Alturas, los directores y los estudiantes pudieran compartir esa vivencia: entender cómo llegan las películas al público y lo que generan. Desde que un chico se anima a hablar hasta que otro actúa o graba con el celular, todo eso muestra que las emociones están a flor de piel. Es algo muy valioso.”